Un relato breve


Rodeado de hermanas asustadas y sobre protectoras, Juan siempre fue considerado un “bala perdida” poco dado a compromisos y reglas forzosas.

Temido por unos y adorado por otros pero nunca odiado por nadie, fue desplegando su vida de tropiezo en tropiezo casi hasta su muerte hace 17 años.

La querida y admirada “oveja verde” de esa sencilla familia fue uno más del rebaño de “ovejas verdes” que dejó de jugar aquel verano del 36.

Y poco pudo disfrutar de ninguna escuela.  
                                                                                             
Ascensión (octubre 2011)

No hay comentarios:

Publicar un comentario