AGRADEZCO
A los chicos y chicas que con su entusiasmo han aportado la alegría de la noche.
A aquellos antiguos alumnos que nos vienen a recordar que nuestro trabajo merece la pena.
A los que han colaborado en darnos miedo y muchas sonrisas y emociones.
Agradezco a los padres que, confiados, han dejado a sus hijos estar con nosotros.
A quienes, no pudiendo quedarse con nosotros, dejaron su tartera para la cena de todos.
A cuantos han seguido la fiesta a cierta distancia, pero nos han dejado la evidencia de están muy cerca.
A quienes esa noche suplieron nuestra ausencia en casa para acostar a los niños.
A la persona que nos ha permitido ver el cielo esa noche, a pesar del frío.
A Julio, Trini, Ana, José y Juan por acudir a nuestra llamada y fundirse con nosotros en las ideas y el corazón.
Al personal de la casa, por su trabajo, por si la recogida y limpieza que hicimos no hubiera sido perfecta.
A los compañeros de antes y de siempre, que todavía tienen su alma en el Churriguera.
Agradezco las aportaciones de todos y comparto mi emoción con todas aquellas personas que creen que la UTOPÏA es nuestro horizonte.
Encarna